Las rebajas ya no resultan tan atractivas para los consumidores. Vivimos momentos difíciles para las marcas del sector de la moda. Los hábitos de compra están cambiando desde la pandemia y todavía resulta complicado determinar cómo se van a comportar los consumidores a partir de ahora.
En un estudio de Kantar han llegado a la conclusión de que «las rebajas se desinflan«. Los datos presentados por la compañía son difíciles de desmentir, ya que en 2022 el 46,5% del total facturado por el sector textil tenía algún tipo de rebaja o descuento, mientras que ahora tan solo representa el 31,2% en 2023.
Algunas de las razones destacadas para la adopción de esta tendencia incluyen el crecimiento de mensajes medioambientales provenientes de organizaciones y marcas, la consolidación de retailers low cost y el incremento de promociones a lo largo de todo el año.
El descenso en rebajas, no solo se presenta en la facturación de las marcas, sino que también se ha observado en el número de compradores de ropa, accesorios y calzado. Durante 2022, la cifra de consumidores era de 25.804 millones de personas y, en 2023, el número ha descendido en más de 1,8 millones de personas situándose en 23.798. No obstante, es importante remarcar que desde el 2020 el descenso de compradores se ha situado en un millón año tras año; remarcando aún más la tendencia de «las rebajas se desinflan» a la que llegan desde Kantar.
“En los momentos inflacionarios actuales no hay una única explicación de lo que está provocando esta situación” dice Kantar en un comunicado al comentar esta tendencia. «Por un lado, tras la pandemia, el consumidor se reafirmó en que había que comprar solo la ropa necesaria, a lo que se han unido los mensajes de sensibilización respecto a la sostenibilidad y protección del medio ambiente, que van en esta línea de reducción de compras a lo estrictamente necesario«.
Otro factor que podría ser crucial es el incremento de las ofertas a lo largo del año, especialmente antes de las rebajas de invierno. El presidente de la Federación Nacional de Indumentaria francesa ya ha propuesto un retraso de 15 días en las rebajas de invierno para favorecer a las marcas y prevenir la saturación de ofertas.